sábado, 21 de febrero de 2009

V Congreso Interamericano de Locutores

Celebrado en la Ciudad de La Habana, Cuba; del 3 al 6 de diciembre de 1959. Organizado por los Directivos del Colegio Nacional de Locutores de Cuba. Asistieron como delegados de México, Rubén Marín y Kall, y Guillermo Núñez Keith.

V Congreso Interamericano de Locutores... ¿Un Congreso más?

No, de ninguna manera ...Si creyéramos en los números cabalísticos, diríamos que se ha confirmado aquello de "no hay quinto malo"... y efectivamente, así es.

El V Congreso Interamericano de Locutores ha sido un Congreso de realizaciones positivas, que echó por tierra los augurios de quienes pensaron que por ser Cuba la sede, podría desviarse hacia otros fines. La presencia de auténticos representativos de los locutores de 14 países de América, dio a este Congreso la solidez y la estructura continental indispensable para su cometido, amén de la perfecta organización del comité nombrado por el Colegio Nacional de Locutores de Cuba.

Las diferentes ponencias, cuyos resultados positivos beneficiarán a los locutores de América:... Libertad de Expresión... El Carnet Interamericano... y los nuevos estatutos de la AIL. Todo esto dio un rumbo definitivo a la AIL como un organismo de lucha, listo a la defensa de sus agremiados en cualquier parte del continente. La declaración de principios de nuevos estatutos habla muy claro: "Siendo el Locutor una entidad física y moral, parte integrante de la sociedad, y con el derecho que otorga la Carta de las Naciones Unidas para pensar libremente y agruparse para la mejoría y defensa de sus intereses, constituye la Asociación Interamericana de Locutores, que pugnará por su mejoramiento físico, moral e intelectual, así como respaldará a quienes padezcan persecución o cárcel por la difusión de sus ideas".

Todo en este V Congreso ha sido, es inolvidable...Pero lo que siempre estará en nuestra mente es la fe en el brillante porvenir de los locutores de América, la pasión con que el pueblo cubano defiende su Revolución, el cariño y hospitalidad a los congresistas.

Ese cariño espontáneo y sincero de un pueblo para sus hermanos del continente, que nos hace exclamar las palabras del gran humanista mexicano, recientemente desaparecido, don Alfonso Reyes: "Pueblo me soy como buen americano; a falta de líneas patrimoniales me siento heredero universal ... Mi casa es la tierra. Nunca me sentí profundamente extranjero en pueblo alguno ... Soy hermano de muchos hombres y me hablo de tú con gente de varios países ... La raíz profunda, inconsciente e involuntaria, está en mi ser americano."

Julio González Garza.
(Extraído de la revista Locutor.
Número 53; año VII; 31 de diciembre de 1959.)

Fuente: Asociación Nacional de Locutores de México.