martes, 17 de mayo de 2011

Antecedentes históricos de nuestra Federación Hispanoamericana de Locutores

Por Oscar Ramón Viñas Ortiz
Historiador de la locución en Cuba

Ponencia cedida especialmente para este blog por su autor, quien la defendiera en el 3er Encuentro Científico Hispanoamericano de Locución, en República Dominicana, del 24 al 27 de febrero de 2011.


Estimados compañeros y amigos:

Estamos asistiendo al nacimiento y desarrollo de nuestra querida Federación Hispanoamericana de Locutores. Una organización continental que por sus características promete ser de reconocimiento universal, ya que sus propósitos son unir a todos los locutores de la región para la defensa de sus deberes y derechos, así como de la lengua hispana, el arte del bien decir y decirlo bien. Un empeño en el que sus miembros pueden exhibir al mundo que, respetando las formas particulares de cada nación, podemos lograr unificar una lengua que en la actualidad utiliza el 5,7 de la población mundial y es la cuarta más hablada del mundo, según ha señalado recientemente el filológo español Humberto López Morales, de la Universidad Complutense de Madrid.

Por ello, consideramos de gran importancia el conocimiento general de los antecedentes históricos que nos han permitido llegar hasta aquí y defender los objetivos comunes que nos unen e identifican como hispanohablantes. Con el nacimiento de la primera emisora de radio, de las inicialmente llamadas “tipo broadcasting”, nació la profesión de Locutor y con el incremento de las emisoras surgió la necesidad de unidad entre esos profesionales para defender sus intereses como clase. En cada uno de nuestros países, los locutores profesionales decidieron crear una asociación, un colegio, una cámara o un círculo nacional que agrupara a todas aquellas que se fueron creando a niveles más locales.

Y fue en el año 1950 que el Colegio Nacional de Locutores de Cuba y la Asociación Nacional de Locutores de México se empeñaron, por primera vez, en crear una federación interamericana, con el apoyo de locutores de Panamá, Venezuela, Colombia, Guatemala, Puerto Rico, Argentina y Estados Unidos, cuyo paso inicial fue la celebración del Primer Congreso Interamericano de Locutores, celebrado en la ciudad de México, entre los días 27 y 30 de julio de 1952. Precisamente por ello fue que, en nuestro Segundo Encuentro, en Veracruz, México, aprobamos la fecha del 27 de julio como Día del Locutor Hispanoamericano, por ser el día exacto en que comenzó la unidad regional.
En nuestro poder tenemos muy detallado cada una de las actividades que desarrollaron, los sitios donde se alojaron, donde sesionaron, donde fueron invitados y los documentos que se debatieron y aprobaron. Debo decirles que casi todos esos documentos tratan los mismos problemas que ahora nos preocupan: libre expresión del pensamiento; responsabilidad del que se exprese; la lucha contra el intrusismo profesional; la creación, en cada uno de nuestros países, de una Escuela o Academia Nacional de Locución; la delimitación de funciones en las profesiones de locutor y radioperiodista; la creación en cada uno de esos países de instituciones que agrupen a todos los locutores profesionales; la manera de hablar del locutor; la oficialización del trabajo de locutores extranjeros debidamente colegiados y autorizados; la necesaria expedición de un Título oficial para ejercer como Locutor; la creación de un sistema de becas entre los países que formen parte de la Federación, sus requisitos y reglamentación . Y por último, la creación de esa Federación de carácter continental que agrupara a todas las organizaciones de locutores de los países del Continente Americano, cualquiera que sea su configuración geográfica y política, la cual se oficializó en el Segundo Congreso Interamericano, celebrado en la ciudad de La Habana, Cuba, del 1 al 4 de diciembre de 1954.
El Tercer Congreso Interamericano se celebró en la capital Panameña, el Cuarto se llevó a cabo en Santiago de Chile y apenas un año después, se efectuó el Quinto Congreso en la ciudad de la Habana, Cuba. Había triunfado la Revolución Cubana ese mismo año y, ante las acusaciones extranjeras, el Colegio de Locutores de Cuba convocó a ese Congreso bajo el lema “La verdad de Cuba en las antenas del mundo”. Por segunda vez en la vida de la Federación Interamericana se reunieron representantes de 17 países y sus resultados fundamentales fueron el apoyo a la nueva realidad que estaba enfrentando el naciente gobierno revolucionario, encabezado por su líder Fidel Castro Ruz.

A pesar de varios intentos hechos por la presidencia de entonces, un sexto congreso de la AIL no llegó a realizarse.
En 1961, dejó de existir el Colegio Nacional de Locutores de Cuba, por aplicarse en este país una nueva institucionalización, en la que los locutores pasaron a formar parte del Sindicato Nacional de Artes y Espectáculos, junto a muchos otros artistas.
En el año de 1972, trece años después, se hizo un intento por revivir una organización continental de locutores, y el entonces presidente de la Asociación Nacional de Locutores de México, Nefthaly López Páez, convocó a un encuentro en la ciudad de Monterrey, México, que se celebró del 1 al 4 de diciembre de ese mismo año, con la participación, según los datos que obran en nuestro poder, de 9 países, entre ellos Cuba. Tenemos referencias de que de nuestro país no participó ningún representante, por lo que presumimos que esa participación fue de algún, o algunos, cubanos residentes en Estados Unidos. Con relación a este encuentro, la página Web de la Asociación Nacional de Locutores de México lo recoge como el Sexto Congreso Interamericano de Locutores. Hemos podido conversar personalmente con Manuel de Jesús Marroquín Ortega, uno de los locutores participantes por Guatemala en ese encuentro de Monterrey, el cual nos ha informado que no lo recuerda como un Sexto Congreso Interamericano, sino como un nuevo intento por crear una organización que agrupara a los locutores y que el acuerdo principal fue de crear una Organización Internacional de Locutores, a la que nombrarían OIDLO. También hemos conocido que el locutor dominicano Hugo Adames fue vicepresidente de la OIDLO, por lo que no hay dudas de que en Monterrey no se celebró un sexto congreso interamericano. Luego hubo una segunda reunión de la OIDLO en Miami, EEUU, pero hasta ahí las noticias. Según parece, OIDLO no se oyó nunca más y nunca más he encontrado información al respecto.
Hemos encontrado información respecto la creación en 2001 de la Confederación Internacional de Locutores (CIDEL), en Managua, capital de Nicaragua, donde tendría su sede permanente. Esta vez fue electo como presidente el destacado periodista y locutor Mario Martínez Palacios, y como tesorera la dominicana Ruth E. de los Santos. A pesar de que se anunció la celebración de un próximo congreso en Lima, no he podido encontrar otra información al respecto.

Con motivo del Primer Encuentro Científico Nacional de Locutores Cubanos, celebrado en Ciego de Avila, Cuba, en el año 2007, representaciones de los locutores de México, Guatemala y Cuba, decidieron convocar a los países de habla hispana para celebrar un Primer Encuentro Científico de Locutores en la ciudad balneario de Varadero, en Cuba, en el 2008, donde se acordó crear una Federación Hispanoamericana, que felizmente se concretó en el Segundo Encuentro, en la ciudad de Veracruz, México, en febrero de 2010, con representantes de 6 países: Argentina, Colombia, Cuba, Guatemala, México y República Dominicana. Allí se acordó celebrar este Tercer Encuentro, aquí en la República Dominicana.
No obstante, hay que tener en cuenta la existencia de la Conferencia de Locutores de las Américas, que se viene reuniendo cada dos años en Santiago de Chile, Buenos Aires y Montevideo, según nos dijo el locutor colombiano René Figueroa en nuestro primer encuentro en Varadero. Esta Conferencia existe y funciona. Hemos podido encontrar información de la segunda, en marzo de 2006, y la más reciente fue en Santiago de Chile, en el pasado mes de diciembre. Hace solamente dos meses. Me atrevo a pedirle a quienes participaron en esa reunión, que nos dieran alguna información al respecto, pues los propósitos son similares a los nuestros y todos debemos estar unidos.

También debemos meditar un poco en cuanto a los términos que estamos utilizando, según la trascendencia y el alcance de nuestros encuentros, que ya suman tres:

- ¿Encuentros Científicos o Congresos?
- ¿Hispanoamericano, Latinoamericano, Interamericano, Internacional, de las Américas, u otro calificativo?

Son términos que expresan un contenido, un alcance y un propósito, para poder seguir el camino correcto en la historia de la unidad de los locutores, de la cual somos continuadores, no iniciadores.

Otros intentos para mantener una organización continental de locutores han desaparecido antes de que decidiéramos crear la Federación Hispanoamericana de Locutores que hoy celebra, aquí, en República Dominicana, su tercera edición.

De todos nosotros depende que nuestra Federación no desaparezca, que podamos reunirnos nuevamente, cada vez con mayor número de países participantes y poder celebrar, no solamente un cuarto encuentro, sino el encuentro número CIEN.

Delegación Cubana al Tercer Encuentro Científico Hispanoamericano de Locución 2011

Fotos cortesía Oscar Viñas