"El largometraje documental-ficción HUMBERTO, del fecundo realizador Carlos Barba Salva (Memorias de Lucía, Mujer que espera, Canción para Rachel, Día de muertos), es un profundo buceo dentro de la obra de Humberto Solás, y de hecho, dentro del alma misma del Humberto-poeta — Manuela, Lucía, Cecilia, Amada, Adela; El siglo de las luces (Sofía), Un día de noviembre (Yo Humberto)—, con su propio lenguaje, fina sensibilidad pero sobrio buen gusto. Su cultura cinematográfica tejida por sus pasiones en el torrente de la música compuesta, nos regala el gran collage final con toda la compañía y nos permite develar al amado poeta de filmes, a través de este poeta-homenajeante (CARLOS BARBA), que su país recibe emocionado."
Enrique Pineda Barnet, cineasta cubano, Premio Nacional de Cine 2006
La Habana, 2 de junio de 2013
"Humberto Solás me dijo un día: "Dale una entrevista a un muchachito de Santiago de Cuba que está haciendo la tesis sobre mí".
Nervioso llegó a mi casa un niño intranquilo, que filmaba todo lo que yo decía, cada movimiento mío, cada sonrisa, cada palabra.
El comienzo de nuestra amistad fue el de la zorra con el principito: "nos domesticamos", algo hemos logrado.
Le entregué mis secretos de una "mujer que espera", el maestro le entregó, a su amigo, los suyos.
Hoy Humberto no está, me cuesta mucho hablar de él, saber que sus cenizas acompañan nuestros pasos en cada calle de La Habana Vieja, de su Habana.
"Carlitos" para los amigos, para mí, hijo acompañante de mis ausencias, hace este documental desde el amor más profundo; abarcador, viajero incansable buscando cada entrevista, y ellas nos develan a un Humberto muy personal, visto por cada uno de los que lo amamos.
Los críticos podrán hablar bien o mal sobre este trabajo, pero el Carlos Barba cineasta se lleva mis aplausos por el empeño, por su talento, por creer que los sueños de Humberto podrán aún ser posibles.
Gracias por tu obra."
"Humberto Solás reiteró durante años que solo le bastaba colocar las manos en cualquier lugar de su Habana Vieja para encuadrar a los personajes en una versión fílmica sobre El Siglo de las Luces. Bastó a Carlos Barba aproximarse a esa preciosista adaptación cinematográfica como tema de su tesis universitaria para caer atrapado en el cautivante mundo del creador de ese clásico del cine iberoamericano que es Lucía. No soñaba entonces con integrar el equipo de realización de dos futuras películas del cineasta y mucho menos que lo filmaría en varias entrevistas con destino a la aparición en el mercado español de dos de sus cintas en DVD. Humberto, el largometraje documental que nos presenta ahora, deviene algo más que una aproximación, sensible y profunda a la vez, y un desmesurado tributo a la vida y la obra de este director, para quien una proyección del Senso de Visconti significó el deslumbrante descubrimiento del camino a seguir. Como las criaturas carpenterianas arrastradas por un torbellino de acontecimientos, Carlos Barba emprendió un itinerario que le condujo a recorrer cada título de su filmografía, y visitar varios países: de La Habana a México, de allí a Bogotá, Miami y Santiago de Chile, sin excluir en este trayecto iniciático a Madrid y París, en busca de cuanta persona vinculada a la pasión desbordante de Solás pudiera aportar sus reveladoras vivencias. No obstante el impresionante resultado, habrá que esperar aún a la versión televisiva en capítulos para aprehender en toda su envergadura la abarcadora travesía de Carlos Barba. Avizoramos en el horizonte, además, la transcripción de tantos testimonios pletóricos de riqueza —sin la edición exigida por la duración de un filme— en el libro definitivo que esperamos. A partir de ahora, el título Humberto provocará —como el nombre al que alude— todo un cúmulo de imágenes imperecederas, gracias a la impronta de alguien que, acompañado por el apellido Solás, lo escribió en la historia de nuestro cine."
Luciano Castillo, Crítico, investigador e historiador cinematográfico cubano
San Antonio de los Baños, 9 de junio de 2013
.png "\"25 horas\" primer filme de ficción de Carlos Barba Salva, Cubacine.")
